martes, 3 de junio de 2014

Acto cuarto


Agacha su cabeza, comienza a reír y tiembla. Su risa es como un rugido agónico. Tiene los brazos colgando y los balancea hacia los lados suavemente mientras avanza de forma errática y tambaleándose. Cambia su actitud repentinamente a una posición algo agresiva aunque no mas demente de lo que ya es.

La chica da un paso hacia atrás y se asusta un poco.

Corre hacia la puerta y la bloquea poniéndose frente a ella y extendiendo sus brazos. Levanta la cabeza a la vez que suelta un “buh”, me mira y dice:

-Pero nada de eso importa ya, ahora yo estoy aquí y tu estas aquí, y nada ni nadie puede impedir que tu yo nos divirtamos un poco, si no por que ibas a venir a verme a mi a este lugar. Tus pecas se parecen a las suyas ¿no crees? 

Corre hacia mi, se me abalanza con las manos en posición de desgarrar. Lanza sus uñas hacia mi cara y…

Todo esto junto a aporreos a la puerta que enmascaran ligeramente las últimas palabras es lo que se encontró en la grabadora de la desafortunada periodista. La sala esta insonorizada y para cuando entramos ya era demasiado tarde para ella. Tenía la cara completamente desfigurada y yacía sobre un charco de sangre. El interno se encontraba sentado en su butaca con las piernas cruzadas observando lo que momentos antes acababa de hacer sin ningún tipo de compasión ni cordura. Tenía las manos y el cuerpo cubiertos de sangre y, tras mencionar lo ocurrido, solo murmuraba palabras sin sentido alguno. Probablemente la periodista fuese la ultima persona que hablaría con el pues, tras el incidente, él, el interno, fue trasladado a un psiquiátrico de alta seguridad y fue aislado en una celdilla, según los que lo ordenaron, de por vida. Tras esto no se supo nada mas de este hombre y esta mujer, que buscaba fama a cualquier precio y al final la encontró, por el mas alto.


Y con este acto concluye la historia que comenzó este sábado pasado. Espero que os haya gustado ya que es la primera vez que escribo en clave de "suspense". Próximamente mas y mejor si cabe. Un saludo y no olvidéis comentar.

lunes, 2 de junio de 2014

Acto tercero



Pasan algunas horas de tediosa espera y me dicen que puedo entrar de nuevo, si aun lo deseaba después de ver lo ocurrido, en la sala. El hombre que me lo dice me mira con cara de desprecio y asombro todo junto cuando le respondo con una afirmativa a su sugerencia.

Entro en la sala y le encuentro tumbado en el centro de la sala, donde antes se encontraba la butaca que ahora reposa en el suelo, en posición del ángel mirando hacia arriba. Al sentirme entrar incorpora ligeramente la cabeza y clava sus ojos salvajes en los míos. En ese momento siento como se me hiela el cuerpo.

Mientras avanzo hacia delante para situarme mas cerca del él, siempre manteniendo una distancia prudente, se oye como la puerta se cierra tras de mi con un portazo, entonces él me sorprende con un “ya tardabas” con un tono ligeramente imperativo. Seguidamente reencauza su historia sin mediar mas palabra.

-Salimos varias veces. A ella le gustaba bastante pasar el tiempo conmigo. Llegamos a quedar hasta varias veces por semana. Íbamos juntos a tomar refrescos a bares, a dar paseos por la ciudad. Pasábamos alguna tarde en su casa, o en la mía, y siempre me decía: “Eres diferente a los demás y eso me gusta”. A mi me gustaba ella su cara, todo, pero no la aguantaba. Siempre escuchaba esa vocecita “ñi ñi ñi” no se cansaba.

Él eleva su cuerpo quedando sentado en el suelo y cruza sus piernas. Su expresión cambia a una algo mas preocupada. De hecho podría decirse que sentía casi pena. Prosigue:

-Ya llevábamos casi un año así y yo lo tenia muy claro desde el primer momento pero parecía que a ella  se le había olvidado. Se enfadaba conmigo. Me decía que a veces parecía que no la hacia caso, o que simplemente la miraba embobado. Sentía como se alejaba. Entonces pensé: “Quizá me este demorando demasiado en lo que acordamos y se halla cansado”. En aquel momento lo decidí sin vuelta atrás, seria hoy. No podía dejar que una idea tan clara, tan directa se desaprovechase.

Su cara se vuelve mas demente de lo normal con un ligero matiz de vicio atormentador.

-Esa misma noche nos vimos y lo hice. Cumplí con lo que le dije el día que la conocí. Nos sentamos en mi sofá los dos juntos, saque mi cuter, y comencé a unir todas y cada una de sus pecas como si de constelaciones ignotas se tratasen. Ella gritaba. Gritaba mucho y se retorcía. La tape la boca con la mano y la inmovilice con el cuerpo. Creo que la gustaba resistirse. Cuando acabe la solté y ella me intento golpear, no entiendo por que, entonces fue un acto reflejo el pasarle el cuter por el cuello. Inmediatamente llame a emergencias pues yo no quería hacerla nada mas halla de lo que me pidió. No la volví a ver nunca más.   

 El rostro le palidece, se tambalea emocionalmente, casi creo que iban a salir lagrimas de esos ojos vacíos pero…

domingo, 1 de junio de 2014

Acto segundo


El flexo nos golpea con su luz y un zumbido desde la absoluta oscuridad.

Nuestro sujeto podría pasar horas hablando y no comprenderíamos nada de lo que dice, eso nos han contado, pero se esfuerza por que esto lo entendamos, o al menos eso parece.

Sus muecas, sus gestos, su semblante. Jamás había visto semejante desprecio por todo. Habla de todo ello con total naturalidad, como el que te cuenta lo que hizo el sábado anterior  mientras toma un café sentado en una terraza.

Miro su cara seria, que aun desprende todas esas desquiciantes sensaciones mientras él continua relatándonos su vesania.

- Me miraba y sonreía, parecía que aquella pobre chica no entendía nada. Fue muy insistente y acabamos quedando una tarde ella y yo solos, hizo hincapié en esta última parte. Me sorprendió pues la gente habitualmente prefiere encontrarse conmigo en lugares un poco mas poblados por decirlo de alguna manera. Yo la invite a mi casa.

El sujeto para y toma aire muy, muy despacio. Mira a un lado y a otro. Se reclina hacia adelante y coloca su brazo sobre su rodilla a la vez que agita suavemente hacia los lados su dedo índice extendido. Y avanza.

- En mi casa no paraba de husmear todo. Observaba y toqueteaba. Me estaba molestando, todo le parecía precioso. Y ahí, en mi casa, como si me lo estuviese pidiendo, dijo claramente mientras se sentaba en mi sofá sin permiso alguno “Ya no hay personas como tu, esa frase tan romántica cuando me conociste, ¿la tenias preparada? Fue preciosa” yo no podía contestar otra cosa que no fuese un si. Lo estaba deseando y ella también quería. Pero yo no soy un cualquiera, no me entrego a cualquiera que se me cruce. Además era preciosa, era perfecta, demasiado, era, era…

Dando un golpe con sus dos manos a la vez en el frente de su butaca se levanta, la butaca cae hacia atrás, y comienza a caminar en círculos airado. Me recomiendan que salga un rato fuera.

Él parece mostrarse cooperativo, cosa que nunca había hecho según me están informando. Me perturba aun mas la idea de que quizá yo sea la única persona con la que habla desde entonces.

La luz comienza a desvanecerse.

sábado, 31 de mayo de 2014

Acto primero

Hola a todos, partiendo de hoy y durante los próximos cuatro días voy a subir cuatro actos que conforman un relato de suspense que he creado días atrás. Este relato esta basado en una microhistoria de una amiga la cual podréis leer en su blog, os dejo el enlace directo a la estrada: http://incoherenciasinconexas.blogspot.com.es/2014/04/pecas-microrrelato-750.html
os recomiendo encarecidamente una lectura de esta historia antes de proceder con la mía, aunque no es indispensable la una para disfrutar de la otra, para los mas baguetes.

Sin mas preámbulos os dejo con el acto primero:


Tono gris, quizá con filtro o simplemente tono apagado de luz, es una habitación cuadrada, pequeña, tiene una cenefa verde pálido muy descolorida, en la pared del fondo un ventanuco cuadrado con el borde de hierro y un barrote doblado en el centro. Ilumina la sala un flexo, verde también, que reposa sobre una mesa baja de madera redonda con un mantelito verde muy oscuro. En el centro de la sala una butaca blanca, y en ella sentado, pero no de la forma habitual, si no cruzado con las piernas por encima de un reposa-brazos y su cabeza colgando desde el otro mirando hacia nosotros se encuentra él.

Viste un pijama el cual podría verse casi como un pijama uniformado. La imagen se acerca a el como si se entrase desde el exterior de la habitación y se detiene a un par de metros. Tiene el pelo a media longitud, enmarañado y una mirada vacía. Transmite algo pero no sabes el que pues jamás te habías encontrado ante semejante sentimiento. Decir que es como si el fin estuviese en sus ojos era lo único a lo que se podría hacer referencia. Se escucha silencio. No el silencio mas puro pues en nuestro silencio recibes sinuosidades del ambiente.

Esperas. Te lo transmite lentamente. Y empieza a hablar:

-Se lo deje muy claro cuando la conocí y me creyó un tipo chistoso. Estaba de espaldas la primera vez que la ví, y su cara con pecas me enamoro aun mas cuando se volteo al oír pasos tras de ella. Era tarde y no quedaba mucha gente. Al verme debió sentir tranquilidad de haber visto mi cara alguna vez por aquí. No debió sentirla.

Tras ello empieza a reír suavemente, muy suave casi un susurro, aunque era una risa muy acelerada la guarda toda en el. Se reincorpora en el asiento y continúa contándonos aquella atrocidad.

-Al día siguiente se me acerca como si me conociese de siempre, como si fuese su colega, y me dice “menudo susto me diste ayer”  y yo la conteste que quería contar cuantas pequeñas manchitas albergaba su piel. Que quería recorrerlas y unirlas como si de constelaciones ignotas se tratasen. A partir de aquí surgió el malentendido.

Su rostro cambia totalmente. Toma facciones serias mas profundas. La luz del flexo se atenúa muy despacio mientras la imagen se aleja a una velocidad equivalente hasta quedar todo oscuro. Negro.




viernes, 9 de mayo de 2014

La mañana


Entra en el cubículo y apoya su espalda en la pared a la vez que cierra las puertas. Coloca la mano sobre la llave de paso y medita.
Se siente cansado, sucio, obsoleto.
Su mirada se dirige al suelo.
Gira la llave y comienzan a punzarlo gotas frías que arrastran todo de él.
Desliza el cansancio, la suciedad, la obsolescencia. A ello le sigue el pelo, la piel. Se va desnudando de sus músculos, venas, tendones, nervios. Quedan sus huesos fríos e inertes que caen como una torre que se desmorona.
Todo ello se pulveriza, se disuelve y gira mientras es engullido por el desagüe, el cual emite un alarido gutural como si la sopa de restos se atragantase al desvanecerse a través de las cañerías.
Finalmente el cubículo queda vacío, impoluto, perfectamente dispuesto para su próximo uso.

miércoles, 7 de mayo de 2014

El Busto

Sobre una tabla un bloque de barro y, como la tierra, gira, haciendo del paso del tiempo una herramienta de modelado, que, entusiasta en su inicio, moldea bellas formas. El avance desvirtúa la idea primigenia, no de forma meditada, la cual sigue siendo la misma en esencia, pero una desfiguración titubeante a los ojos llanos. A pesar del arduo esfuerzo por devolver ese esplendor, las cansadas manos no consiguen mas que deformarlo aun más todo, y creense herramienta inútil. Pero no hay trabajo en vano pues la esencia continua pura, siendo la verdadera esencia algo eterno...

miércoles, 2 de abril de 2014

El ciclo de la inercia


Fruto de un reto con Neckrosic sale este relato algo mas "largo" que el resto de lo que habitualmente suelo escribir. Tras esta breve cabecera os dejo disfrutar de el: 

Cada mañana la veo llorar.

En un ambiente fresco, verde y pacificador esta ella. Una senda de tierra con vegetación exuberante que oculta el cielo dejando pasar delgados haces de esa luz clara del amanecer es el lugar elegido no a placer para tan melancólica actividad.

Recorro ese sendero cada mañana y ningún día falla. Siempre esta ahí, llorando.

Callo al suelo tras demasiado tiempo de sufrir las inclemencias que el mundo mostraba. No se puede aguantar tanto, al final se desmorona y cae.

Poco a poco se fue enterrando. Cada vez más profundo hasta que el peso que sobre ella reposaba la impidió salir. Fue un proceso lento, más lento incluso que su caída. No era nada fácil pero era algo de lo que no podía escapar

Es oscuro y frío pero sucede, siempre sucede, es inevitable.

El tiempo continuó corriendo a la par que seguía hundiéndose, y en el camino hacia la profundidad bandeaba inconsciente, inerte, pasajera de su circunstancia. Caminaba a capricho de su derredor mientras descendía sin cesar.

No hay un ponto claro donde se conciba el fin de esto, pero no es algo eterno.

Llego un momento en que comenzó a sentir algo diferente. No era algo novedoso pues ya había ocurrido antes, pero lo recordaba lejano, casi olvidado. La oscuridad y el frío fueron tornándose luminosa y cálido. Y no fue capricho del destino pues ese conjunto que la guiaba de forma errante en un comienzo, comenzó a ser parte de ella.

Estaban ahí.

Lentamente y con ayuda de su circunstancia sentía que remontaba. Y así era. Ya no estaba en la profundidad. Estaba más alto. Cada vez mas alto y seguía subiendo. No cesaba de subir y finalmente sucedió, se transformó en algo insostenible. Su relación se empezó a enfriar. Ya no mostraban ese calor de antaño. Había sido un duro y largo camino y se había echo mas fuerte, había tenido el tiempo necesario para formarse y estabilizarse. Ya no era como antes. Estaba preparada para salir al mundo.

Con paciencia esperó y el tiempo la colocó en su lugar. Lo había conseguido, estaba fuera. Todo marchaba bien.

Pensaba que al fin podría descansar en paz pero se equivocaba. Tras años simplemente estando, mostrando su esplendor, apareció. Ese hombre con la mirada feliz y expresión cansada la saco de donde estaba tras mucho esfuerzo y, después de un tratamiento embellecedor y mucho sufrimiento, acabo ahí, donde cada mañana la veo llorando.

Y como era de rigor, se mantenía en la mañana de hoy ocupando su lugar al borde del puente de piedra la roca de granito, maltratada por el mundo, apuñalada por una barra de hierro envejecido de la barandilla que sostiene, llorando como cada mañana por su herida oxidada que derrama gotas de agua filtradas del roció en el frío invierno de su vejez.

lunes, 10 de marzo de 2014

Un texto, un vídeo y ...


No entiendo muy bien producto de qué esencia se acaba rodeado de tal grado de monotonía.
Un buen día de a pie te encuentras sentado, aburrido, transportado, oyendo todo y sin oír nada. Fluyes en un entorno salvaje y desconocido, pero a su vez lo reconoces como familiar y agradable. Es ese el momento de la destrucción del creador.
Despiertas por la mañana y notas algo. Te has metido en la cama sabes que vas a merendar croissant y te duchas, cierras la puerta y sales a la calle, y sin percatarte estas cerrando la mochila tras guardar un enorme archivador. Y apagas la luz esperando que llegue ayer.
En el determinado momento piensas detenidamente que ha ocurrido todo este tiempo. ¿Dónde esta la butaca? ¿Dónde esta la libreta y la pluma y el tintero?
Estaba ahí. Solo hacia falta eso, esa sensación, ese estado primitivo del subconsciente. Pensamos que se puede controlar pero no es así. Lees un texto, ves un vídeo y escuchas una frase tras ello se dispara y vuelves. Vuelve la butaca, la libreta y la pluma y el tintero. Con todo ello regresa el sentido de la creación literaria ese sentido que de alguna manera se estaba ahogando en el fondo del ser. La monotonía desaparece. Vuelves al inicio, al caos. Ese lugar en el que disfrutas con lo sorprendente de la aleatoriedad. Te olvidas de tabulas y cuadriculas. Desaparecen las fechas. Ignoras la imagen y abrazas la nube de eventos porque sabes que es ahí donde esta guardada la libreta, esa libreta con paginas vacías y a la que oías gritar pero no parabas de arrancar paginas. 

viernes, 28 de febrero de 2014

Cumpleaños feliz

Hola a todos blogueros y blogueras, este mes he tenido el blog un poco desatendido por falta de tiempo pero había una cita a la que no podía faltar y esa cita es la celebración del tercer cumpleaños de lo que difiere. si amigos ya tres añazos dando la murga por internet. Espero poder continuar muchos años mas y que las visitas no cesen y como digo siempre comentad, que si no se me muere el blog de hambre XD.

domingo, 2 de febrero de 2014

Herbert Zolt

Herbert Zolt es un campesino perteneciente a las patrullas populares del pueblo de Castle Creek encargadas de mantener a raya esas criaturas que intentan expandir los dominios del conde Vólkov.




jueves, 30 de enero de 2014

Atardeceres Madrileños 1

Hola a todos, os dejo un par de fotografías que realicé este fin de semana en el parque del retiro, me hubiese gustado hacer mas pero no tenia mucho tiempo y tampoco había mucha cosa de interés.




domingo, 26 de enero de 2014

Irn de Daenor y Lobo Aullante

Llega el domingo y como parte de ello la publicación de Athepir, como bien dije la semana pasada esta os traigo doble publicación aunque esta tiene algo especial y es que una de las miniaturas no esta pintada por mi si no por Almudena; su primera miniatura concluida. Se trata nada mas y nada menos que un bonito elfo. Sin extenderme mas dejo paso a las miniaturas y a continuación de ellas sus mini-historias.
 


Irn es un joven elfo procedente de la isla de Daenor en el mar de las Aeres que se traslado a la ciudad de Brume para servir como apoyos formando parte de un destacamento de elfos que protege el paso del estrecho. Hasta la fecha no han sucedido importantes acontecimientos en su vida salvo que se le atribuye la matanza de un Elemental de la magia arcana el cual estaba destruyendo parte del sur del continente y se tienen entendido que estos seres no pueden ser destruidos por un ser de este mundo.

El lobo es un ser común perteneciente a la manada de fieras aullantes que habitan el bosque de Laera cerca de castle creek que hace frontera con las tierras del norte.

jueves, 23 de enero de 2014

Practicas de metro


Ataviado con vaqueros clásicos, camiseta bermellón y una chaqueta de pana marrón se balanceaba al son del vagón, sujeto a la fría barra metálica a la vez que giraba a su alrededor. Balbuceaba, iuuh iuuh iuuh. La inercia le hacia girar mas rápido a cada momento que pasaba, y el peso le hacia descender hasta tocar el suelo. Una vez tocado el suelo con su culo se tiende en el y suelta la barra, todo ello en un juego fluido como si se tratara de una coreografía. Comienza a reptar como una culebrilla de campo, ts ts ts. El vaivén  del vagón lo desestabiliza haciéndolo rodar y quedar panza arriba. Levanta la cabeza como mirando al cielo mientras aun esta tendido en el suelo lanzando una mirada en busca de aprobación. En ese instante su mujer grita: “¡levanta y deja de hacer el crío, ya tienes una edad!”

domingo, 19 de enero de 2014

¿Te gusta mi vestido?


Un día cualquiera, a cualquiera le puede pasar que sin esperárselo le digan: “¿Me puedes ayudar en esto?”. Tú amablemente y desinteresado le dices: “¡Claro! ¿Por qué no?”.

Esto de lo que hablo es algo muy común en nuestra sociedad, pero el tema que quiero tratar no es el de la gentileza de la gente sino el de la estupidez de algunas personas, lo cual también es bastante común en la sociedad. El tema trata de lo siguiente:

Hace tiempo un amigo le pidió a una amiga si podía ser su modelo para un trabajo de sus estudios. Ésta le dijo a él: “¡Claro! ¿Por qué no?”.
El chico estuvo unas semanas preparando el trabajo: tomó medidas, compró telas... Todo lo que se necesita para hacer un vestido. Y una vez concluido tocaba hacer la presentación, donde intervenía la chica.
Concertaron fechas para hacer fotos y todo lo referido a ello, de modo que quedara un día para realizar las fotos en el exterior para una presentación y un día en su facultad para el trabajo definitivo, una vez el profesor viese las fotografías de presentación y le diese sus consejos y ayudas.
Llegó el día y tras los ajustes y ultimaciones se hacen las fotos del vestido con la modelo. El joven diseñador quedó encantado con las fotos y la modelo amateur, siendo su primera sesión de fotos de estas características, salió encantada. Los dos se sentían bien al pensar en el trabajo con el buen acabado que habían conseguido.

El joven diseñador muy ilusionado fue a enseñar la presentación realizada a su profesor para poder dar paso a la sesión definitiva cuando todo cambió para mal. El profesor, con aire de superioridad, y como si lo que dijese fuese la verdad absoluta declaró que no le gustaba la modelo; insinuó que no tenía la altura adecuada para un trabajo de ese nivel y que al vestido le iría mejor una modelo rubia: la modelo era morena. Estaba claro que para él una persona con una estatura estándar de mujer y morena no es una mujer bella o capaz de lucir un vestido.

El chiste del asunto es que ese vestido fue diseñado para esas medidas y esa persona en concreto: ¿Cómo algo hecho explícitamente para alguien puede no ser adecuado? Es como decir que una raqueta de tenis no es adecuada para jugar al tenis, quizás fuese mejor usarla para jugar al golf, ¿no creen?

El profesor obligó en ese mismo momento a elegir una nueva modelo. Pero esperen, que esto mejora. No le permitió unos días para buscar una nueva modelo, ni siquiera unos segundos, es más, le obligó a elegir una nueva modelo de entre la única opción que le dio.
¿Qué elección era ésa? Bueno, la nueva chica en cuestión es una chica rubia alta de 1.80 que no tiene culpa de nada pero tampoco ayuda en la situación. Tras esta violación de la más legítima de las libertades, es decir, la libertad de elección, imaginad que pasó con la modelo original. Ella con toda su ilusión volcada en ayudarle y se encuentra en que es despreciada por ser como es; se encuentra que es discriminada. En un primer momento se sintió mal y ofendida, aunque luego simplemente se desentendió de todo el trabajo y de ese mundo viciado. Está claro que el joven diseñador no tenía la culpa pero tampoco plantó cara.

Como era de esperar embutir un vestido de una chica de uno 1.65 en una de 1.80 no acabó bien: el vestido se arrugaba, quedaba corto y apretado, como si se le hubiese encogido en la lavadora. Con el consiguiente resultado antiestético, el cual de haber seguido con la modelo original no hubiese ocurrido.

¿A dónde quiero llegar con todo esto? Pues a varios lugares:
En primer lugar a recriminar la existencia de personas, como este profesor, que atentan contra la libertad de las personas y más teniendo en cuenta la posición en la que se encuentran.
Derivada de la primera: la imagen que se está dando a unas mentes en formación producto de que este señor se encuentre donde está. ¿Qué valores se les está inculcando a estos jóvenes diseñadores? ¿Qué se está labrando en sus jóvenes cabecitas? Luego no nos extrañemos cuando en una pasarela solo veamos pilares de hueso recubiertos de piel y tela, pues el problema no está en esos diseñadores sino en las raíces de su formación.
Y en tercer lugar y no por ello menos importante: ¿qué cojones le importa a ese profesor qué persona lleva ese vestido si lo que tiene que evaluar es el vestido y no quien lo lleva?

Está claro que, si no hay quien se imponga, esto seguirá sucediendo aunque yo no me voy a callar. En mi humilde opinión yo hacía usar de modelo para esos diseños de las jóvenes promesas a un hombre, y que se viese realmente y fuese realmente evaluado el vestido y no quien lo porta. 

domingo, 12 de enero de 2014

Un nuevo año

Feliz año nuevo a todos los blogeros y seguidores, como dije en la pagina de facebook del blog la próxima miniatura seria publicada en enero tras mi parón navideño, y para no perder costumbres seguirán siendo publicadas en domingo, y como hoy es domingo no sera menos. Tendréis vuestra publicación, esta miniatura poco tiene que ver con Athepir en respecto a la calidad y la temática pero si esta publicada en esta sección es porque con ella he ganado el concurso de pintura rápida de La Taberna de Laurana en colaboración con ludorum, Avatars of war y Tiny Tales studio, y el premio son unas jugosas miniaturas que si que estarán encajadas en esta sección y me permitirán continuarla sin problemas durante un par de meses. Y sin mas dilaciones la aberrante calabaza.