martes, 8 de noviembre de 2011

Lucha de poder

Gris rosado, ese era el color que estaba en ese momento haciéndome nacer. Salia por la puerta de la casa y en  ese balance con poca saturación pequeños rayos cruzaban la atmósfera enriqueciendo el color como si de un entramado se tratase. Se respiraba un ambiente fresco y descargado, nada que envidiar a la metrópoli. en ese breve instante de satisfacción apareció una mota, un minúsculo e insignificante punto de vacío. Este comenzó a crecer, y es que no había compañero alguno que le hiciese frente. La bella inicial estampa empezó a desvanecerse ante el agresivo crecimiento del vacío. en menos de lo que Dalí duerme me sumí en la oscuridad total. la renaturalización es posible pero requiere que dos operarios la hagan funcionar.